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Diferenciación económica y productiva en 90 explotaciones familiares campesinas mapuches de la Provincia de Cautín / Luis Henríquez Jaramillo ; Director de Tesis: Alejandro Saavedra Peláez.

Por: Colaborador(es): Idioma: Español Temuco (Chile) : Universidad de La Frontera , 2002Descripción: 133 hojasTipo de contenido:
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Tema(s): Nota de disertación: Trabajo de Título : (Magíster en Ciancias Sociales Aplicadas).-- Universidad de La Frontera, Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, 2002. Resumen: Desde la conquista, los pueblos indígenas de América Latina han perdido en forma sistemática el acceso y control de sus recursos productivos. La expansión de las “sociedades nacionales” restringió a lo9s pueblos indios a territorios cada vez más marginales. De hecho, hoy en día la gran mayoría de las poblaciones indígenas viven condiciones de extrema pobreza y en agro ecosistemas muy frágiles y que se deterioran rápidamente producto de la presión creciente que los grupos indígenas ejercen sobre los escasos recursos naturales a que tienen acceso. (Fernández 1992; Gacitúa 1991). Al momento de la independencia, una parte importante del actual territorio de Chile no estaba incorporada plenamente a la República. La Araucanía, parte de la actual VIII, la totalidad de la IX y parte de la X región, constituía un territorio de “frontera” bajo control el pueblo Mapuche. (Pinto, 1987; Leiva, 1982). Desde un punto de vista geopolítico y jurídico, los Mapuche no reconocían ni se sujetaban a las normas jurídicas dictadas por el Estado Chileno, sino que según las normas de derecho consuetudinario (Aylwin, 1990; Bengoa, 1985). La consolidación de un nuevo orden político y económico luego de la independencia de Chile requirió la expansión de la frontera interna, lo que resultó en agudo conflicto por las tierras Mapuches. Inicialmente estos territorios comenzaron a ser colonizados espontáneamente, para luego dar paso a una colonización y ocupación militar dirigida por el estado chileno. (Leiva, op.cit; Bengoa, op.cit). Al terminar las acciones bélicas de la “Pacificación de La Araucanía” con el resultado de la derrota militar Mapuche, la ley dictada en 1866 y que declaraba propiedad del Estado todos los territorios al sur del Malleco (Aylwin y Castillo, 1990; Bengoa, 1990), pudo aplicarse efectivamente y se formaron diferentes comisiones que los repartieron. La comisión Radicadora de Indígenas tuvo como tarea otorgar una merced de tierras sobre un pequeño trozo de terreno en el lugar donde supuestamente habitaban las familias. Por su parte la Comisión de Ingenieros midió el territorio y lo parceló, para ser rematados por particulares. Como resultado final de este proceso efectuado entre 1884 y 1929 un poco más de medio millón de hectáreas fueron entregadas a los Mapuches en la forma de reducciones, y más de cinco millones de hectáreas fueron rematadas entre los colonos chilenos y extranjeros. (Bengoa y Valenzuela, 1984), esto sobre un total de nueve millones de hectáreas que poseen en conjunto las siete provincias sobre las que se efectúa la colonización (Babarovic et. Al., 1987). Esta es la magnitud de la reducción física experimentada por los Mapuches en su territorio. Este proceso de radicación o reducción significó, la destrucción de lavase material de su economía y una total alteración de la estructura social existente. Al entregar los títulos de merced a los jefes de familia, se rompió las jerarquías que existían previamente en la sociedad. Además, se produjeron fuertes desplazamientos al expulsar a muchas familias de sus territorios originales. La reducción del territorio <mapuche, tuvo efectos muy dramáticos sobre la economía Mapuche. Hubo un período de hambruna y mortalidad que duró casi veinte años (Bengoa y Valenzuela, op.cit.). Lentamente el Mapuche se fue adaptando a su hijuela y transformó en agricultor de subsistencia, en sembrador de cereales, horticultor y ganadero de pequeña escala, en un campesino. De una “horticultura realizada por mujeres pasó a una agricultura practicada por los hombres”. (aron, 1969:11). Enfrentado ahora a disponer de pocas y escasas tierras, sin apoyo del Estado, este campesino emergente echa mano al bagaje tecnológico existente en su corpus de conocimiento (Henríquez, 1993). Así empieza a ejecutar una agricultura extensiva en un espacio reducido donde se debía practicar una agricultura intensiva y de alta tecnología. Tala el bosque para obtener leña y aumentar su superficie de siembra; como desconoce prácticas de conservación de suelo, el resultado es un creciente deterioro de sus predios y el consiguiente empobrecimiento, en resumen, una campenización pauperizante. Nos parece importante revisar y contextualizar históricamente las formas de subsistencia de este sector social, las que se han desarrollado en el contexto de una gran precariedad de recursos, de cambio en las estructuras de tenencia y de relaciones asimétrica en el seno de la sociedad chilena y particularmente cual ha sido su vinculación a la economía de la actual región de La Araucanía desde el proceso de radicación.
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Colección Signatura topográfica Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Tesis y proyectos de título Biblioteca Central Estantería Tesis y trabajos de título MCSA H519d 2002 (Navegar estantería(Abre debajo)) c.1 No para préstamo 35605001114471

Incluye índice, cuadros.

Trabajo de Título : (Magíster en Ciancias Sociales Aplicadas).-- Universidad de La Frontera, Facultad de Educación, Ciencias Sociales y Humanidades, 2002.

Bibliografía, citas.

Desde la conquista, los pueblos indígenas de América Latina han perdido en forma sistemática el acceso y control de sus recursos productivos. La expansión de las “sociedades nacionales” restringió a lo9s pueblos indios a territorios cada vez más marginales. De hecho, hoy en día la gran mayoría de las poblaciones indígenas viven condiciones de extrema pobreza y en agro ecosistemas muy frágiles y que se deterioran rápidamente producto de la presión creciente que los grupos indígenas ejercen sobre los escasos recursos naturales a que tienen acceso. (Fernández 1992; Gacitúa 1991). Al momento de la independencia, una parte importante del actual territorio de Chile no estaba incorporada plenamente a la República. La Araucanía, parte de la actual VIII, la totalidad de la IX y parte de la X región, constituía un territorio de “frontera” bajo control el pueblo Mapuche. (Pinto, 1987; Leiva, 1982). Desde un punto de vista geopolítico y jurídico, los Mapuche no reconocían ni se sujetaban a las normas jurídicas dictadas por el Estado Chileno, sino que según las normas de derecho consuetudinario (Aylwin, 1990; Bengoa, 1985). La consolidación de un nuevo orden político y económico luego de la independencia de Chile requirió la expansión de la frontera interna, lo que resultó en agudo conflicto por las tierras Mapuches.
Inicialmente estos territorios comenzaron a ser colonizados espontáneamente, para luego dar paso a una colonización y ocupación militar dirigida por el estado chileno. (Leiva, op.cit; Bengoa, op.cit).
Al terminar las acciones bélicas de la “Pacificación de La Araucanía” con el resultado de la derrota militar Mapuche, la ley dictada en 1866 y que declaraba propiedad del Estado todos los territorios al sur del Malleco (Aylwin y Castillo, 1990; Bengoa, 1990), pudo aplicarse efectivamente y se formaron diferentes comisiones que los repartieron. La comisión Radicadora de Indígenas tuvo como tarea otorgar una merced de tierras sobre un pequeño trozo de terreno en el lugar donde supuestamente habitaban las familias. Por su parte la Comisión de Ingenieros midió el territorio y lo parceló, para ser rematados por particulares. Como resultado final de este proceso efectuado entre 1884 y 1929 un poco más de medio millón de hectáreas fueron entregadas a los Mapuches en la forma de reducciones, y más de cinco millones de hectáreas fueron rematadas entre los colonos chilenos y extranjeros. (Bengoa y Valenzuela, 1984), esto sobre un total de nueve millones de hectáreas que poseen en conjunto las siete provincias sobre las que se efectúa la colonización (Babarovic et. Al., 1987). Esta es la magnitud de la reducción física experimentada por los Mapuches en su territorio.
Este proceso de radicación o reducción significó, la destrucción de lavase material de su economía y una total alteración de la estructura social existente. Al entregar los títulos de merced a los jefes de familia, se rompió las jerarquías que existían previamente en la sociedad. Además, se produjeron fuertes desplazamientos al expulsar a muchas familias de sus territorios originales.
La reducción del territorio <mapuche, tuvo efectos muy dramáticos sobre la economía Mapuche. Hubo un período de hambruna y mortalidad que duró casi veinte años (Bengoa y Valenzuela, op.cit.). Lentamente el Mapuche se fue adaptando a su hijuela y transformó en agricultor de subsistencia, en sembrador de cereales, horticultor y ganadero de pequeña escala, en un campesino. De una “horticultura realizada por mujeres pasó a una agricultura practicada por los hombres”. (aron, 1969:11).
Enfrentado ahora a disponer de pocas y escasas tierras, sin apoyo del Estado, este campesino emergente echa mano al bagaje tecnológico existente en su corpus de conocimiento (Henríquez, 1993). Así empieza a ejecutar una agricultura extensiva en un espacio reducido donde se debía practicar una agricultura intensiva y de alta tecnología. Tala el bosque para obtener leña y aumentar su superficie de siembra; como desconoce prácticas de conservación de suelo, el resultado es un creciente deterioro de sus predios y el consiguiente empobrecimiento, en resumen, una campenización pauperizante.
Nos parece importante revisar y contextualizar históricamente las formas de subsistencia de este sector social, las que se han desarrollado en el contexto de una gran precariedad de recursos, de cambio en las estructuras de tenencia y de relaciones asimétrica en el seno de la sociedad chilena y particularmente cual ha sido su vinculación a la economía de la actual región de La Araucanía desde el proceso de radicación.