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Apoyo geográfico, cartográfico y computacional a trabajos de terreno en la IX región / Jorge Hernández González: Profesor Responsable.

Por: Colaborador(es): Idioma: Español Temuco (Chile) : Universidad de La Frontera , 1994Descripción: 120 páginas : ilustracionesTipo de contenido:
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Tipo de soporte:
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Tema(s): Nota de disertación: Trabajo de Investigación.-- Universidad de La Frontera, Dirección Académica de Pregrado, 1994. Resumen: El presente informe se ha estructurado a través de una serie de documentos sobre algunos aportes necesarios para la realización del trabajo de terreno en la Región; han sido elaborados por un grupo de profesores universitarios de vasta experiencia en esa materia, con la finalidad específica de apoyar geográfica, cartográfica, computacional y metodológicamente esta actividad programática, de tanto valor para impregnar de realismo y dar identidad regional al profesional que se forma en la UFRO. El compromiso regional aludido es uno de los principios que siempre se ha defendido en nuestra Universidad procurándose que está presente en todo su quehacer: “nuestro marco de referencia, como Universidad y académica, la investigación, la formación profesional y la extensión es el ambiente natural y humano de las distintas comunidades de la región con todas sus adversidades y potencialidades. Para esta Universidad, el socio-espacio regional en que está inserta no es uno más entre tantos de Chile y del mundo; nos debemos a él y su destino nos interesa de sobremanera, sin olvidarnos por supuesto del marco general en que se desenvuelve la humanidad, condición esta última fundamental para el desarrollo teórico, metodológico y tecnológico: todo el mundo es el entorno de nuestro sistema que debe alimentar la calidad de nuestro quehacer para servir, especialmente a nuestra Región. Por esto, el perfeccionamiento debe estar siempre presente y con mayor razón si éste va dirigido a una de las tareas básicas de nuestra Universidad, como lo es el trabajo docente en la realidad regional misma. El trabajo de terreno o de campo necesita reforzarse en nuestro medio, cualitativamente más que cuantitativamente, no basta con incluir más salidas a terrenos en los programas de asignaturas de más carreras; esto es un paso indispensable, pero insuficiente para el logro de las metas si no se apoya su realización con los recursos materiales, disciplinarios y metodológicos considerados como mínimos. Lo material (vehículos, instrumental, viáticos) debe buscarse y encontrarse entre todos los interesados y responsables por el buen funcionamiento de la Universidad. Aunque su financiamiento generalmente es un problema de prioridades, antes que de falta de recursos. El apoyo disciplinario tiene que ofrecerlo a su debido tiempo cada disciplina del saber vinculada a los destinos de la Región. (Geografía, Cartografía, Historia, Economía, Ciencias Silvoagropecuarias, de la Salud, etc.). Todas ellas, cuál más, cuál menos, tienen algo que decir en beneficio de conocimiento integral de la realidad regional y la forma de cómo abordarla. La realidad es una sola y no se puede entender ni menos tratar de manejar o controlar unilateral o parcialmente como, desgraciadamente, a menudo se hace con tantos efectos no deseados por la sociedad toda. En esta oportunidad ofrecemos apoyos relacionados especialmente, con las ciencias geográficas, es decir en consideración a la dimensión espacial de los fenómenos de la realidad. Hacer trabajos de terreno en una región implica tener conocimientos básicos sobre el concepto de región, sobre las características físico-humanas de este espacio, así como estar familiarizado con la cartografía disponible y con el manejo de ella, tanto en el laboratorio como en el terreno. A esto se agrega, cada vez con mayor fuerza, el tratamiento computacional de los datos georreferenciados y su respectiva representación gráfica; así es que nuestro aporte tiene que referirse también a los avances en esa dirección. El apoyo metodológico, para el trabajo en terreno propiamente tal, es más relativo; depende de los objetivos que se den a esta actividad. De todas maneras, entre estos documentos e incluyen algunas guías de terreno para el alumno, que pueden servir de modelos metodológicos o de base para las salidas en otras disciplinas, con otros fines o con otros medios. Si se tienen claros los objetivos propios y se estudian bien los documentos, la adaptación es un trabajo sencillo, que incluso puede quedar en manos de los ayudantes de curso o, y por qué no, considerarse como un ejercicio de pre-terreno para los mismos alumnos.
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Signatura topográfica Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Libros Biblioteca Central Estantería PDD A645g 1994 (Navegar estantería(Abre debajo)) c.1 Disponible 020094

Informe Proyecto Desarrollo Docente, 1994.

Equipo de trabajo: María Raquel Lara Rocha ... [et al]: Apoyo gráfico Rodrigo Riquelme Vera.

Trabajo de Investigación.-- Universidad de La Frontera, Dirección Académica de Pregrado, 1994.

El presente informe se ha estructurado a través de una serie de documentos sobre algunos aportes necesarios para la realización del trabajo de terreno en la Región; han sido elaborados por un grupo de profesores universitarios de vasta experiencia en esa materia, con la finalidad específica de apoyar geográfica, cartográfica, computacional y metodológicamente esta actividad programática, de tanto valor para impregnar de realismo y dar identidad regional al profesional que se forma en la UFRO.
El compromiso regional aludido es uno de los principios que siempre se ha defendido en nuestra Universidad procurándose que está presente en todo su quehacer: “nuestro marco de referencia, como Universidad y académica, la investigación, la formación profesional y la extensión es el ambiente natural y humano de las distintas comunidades de la región con todas sus adversidades y potencialidades. Para esta Universidad, el socio-espacio regional en que está inserta no es uno más entre tantos de Chile y del mundo; nos debemos a él y su destino nos interesa de sobremanera, sin olvidarnos por supuesto del marco general en que se desenvuelve la humanidad, condición esta última fundamental para el desarrollo teórico, metodológico y tecnológico: todo el mundo es el entorno de nuestro sistema que debe alimentar la calidad de nuestro quehacer para servir, especialmente a nuestra Región. Por esto, el perfeccionamiento debe estar siempre presente y con mayor razón si éste va dirigido a una de las tareas básicas de nuestra Universidad, como lo es el trabajo docente en la realidad regional misma.
El trabajo de terreno o de campo necesita reforzarse en nuestro medio, cualitativamente más que cuantitativamente, no basta con incluir más salidas a terrenos en los programas de asignaturas de más carreras; esto es un paso indispensable, pero insuficiente para el logro de las metas si no se apoya su realización con los recursos materiales, disciplinarios y metodológicos considerados como mínimos.
Lo material (vehículos, instrumental, viáticos) debe buscarse y encontrarse entre todos los interesados y responsables por el buen funcionamiento de la Universidad. Aunque su financiamiento generalmente es un problema de prioridades, antes que de falta de recursos.
El apoyo disciplinario tiene que ofrecerlo a su debido tiempo cada disciplina del saber vinculada a los destinos de la Región. (Geografía, Cartografía, Historia, Economía, Ciencias Silvoagropecuarias, de la Salud, etc.). Todas ellas, cuál más, cuál menos, tienen algo que decir en beneficio de conocimiento integral de la realidad regional y la forma de cómo abordarla. La realidad es una sola y no se puede entender ni menos tratar de manejar o controlar unilateral o parcialmente como, desgraciadamente, a menudo se hace con tantos efectos no deseados por la sociedad toda.
En esta oportunidad ofrecemos apoyos relacionados especialmente, con las ciencias geográficas, es decir en consideración a la dimensión espacial de los fenómenos de la realidad. Hacer trabajos de terreno en una región implica tener conocimientos básicos sobre el concepto de región, sobre las características físico-humanas de este espacio, así como estar familiarizado con la cartografía disponible y con el manejo de ella, tanto en el laboratorio como en el terreno. A esto se agrega, cada vez con mayor fuerza, el tratamiento computacional de los datos georreferenciados y su respectiva representación gráfica; así es que nuestro aporte tiene que referirse también a los avances en esa dirección.
El apoyo metodológico, para el trabajo en terreno propiamente tal, es más relativo; depende de los objetivos que se den a esta actividad. De todas maneras, entre estos documentos e incluyen algunas guías de terreno para el alumno, que pueden servir de modelos metodológicos o de base para las salidas en otras disciplinas, con otros fines o con otros medios. Si se tienen claros los objetivos propios y se estudian bien los documentos, la adaptación es un trabajo sencillo, que incluso puede quedar en manos de los ayudantes de curso o, y por qué no, considerarse como un ejercicio de pre-terreno para los mismos alumnos.