Imagen de OpenLibrary

Helicicultura : cría de caracoles para exportación / Jeannette Isidora López Viveros [y] Igleberto Amando Cortes Cruells ; Profesor guía: Fernando G. Urra Jara.

Por: Colaborador(es): Idioma: Español Temuco (Chile) : Universidad de La Frontera , 2009Descripción: 64 hojas : ilustracionesTipo de contenido:
  • text
Tipo de medio:
  • unmediated
Tipo de soporte:
  • volume
Tema(s): Nota de disertación: Trabajo de Título : (Técnico Universitario en Administración mención Finanzas).-- Universidad de La Frontera (Chile), Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales, 2009. Resumen: Helicicultura proviene de una palabra compuesta formada por Helici, que deriva de Helix (género de caracoles con caparazón de forma helicoidal) y Cultura (en latín, cultivare: cultivar). En los nuevos conceptos Helicicultura significa: "Cría a Ciclo Biológico Completo de Caracoles Terrestres". En consideración a la baja rentabilidad que entrega la agricultura tradicional, se ha buscado otras alternativas que permitan aprovechar mejor los recursos y que diversifiquen las fuentes de ingreso del campo agropecuario, como por ejemplo la apicultura, la lombricultura o la avicultura entre otras. Últimamente se han aparecido otras actividades, como la helicicultura, faisanes, ranicultura, cría de jabalíes, avestruces, codornices, emús, ciervos, entre otras. Este trabajo se basará en el emprendimiento de un proyecto para la instalación de un plantel de helicicultura en la comuna de Nueva Imperial con el objetivo de comercializar la producción con agentes exportadores que destinen dicha producción al mercado europeo. La cría de caracoles de tierra se evalúa como una alternativa factible que puede ser tomada por los campesinos y se puede desarrollar en forma paralela a otras actividades. En Francia como en otros países europeos comer un plato de caracoles es muy común. En Chile sólo se sirve en hoteles y restaurantes exclusivos, pese a que este molusco abunda en gran parte del país. En países como España, Italia y Francia esta actividad es desarrollada hace mucho tiempo. Lamentablemente en nuestro país el desarrollo de esta actividad es casi inexistente, siendo poca la información que se puede obtener, ya que prácticamente no se conocen criaderos a nivel industrial, salvo algunos casos de instalaciones de criaderos en la etapa experimental. Se conocen estadísticas de exportaciones de caracoles terrestres que en algunos casos no han tenido continuidad. En los últimos años la helicicultura está recibiendo mayor atención, en conjunto con el continuo aumento de la demanda internacional, lo que constituye una oportunidad de agro negocio para Chile, que cuenta con ventajas para su producción. Además el país tiene muy buenas perspectivas para la instalación de criaderos abiertos, cerrados y mixtos a nivel industrial por disponer de inmensas extensiones de tierras muy aptas (humedad, PH, % calcáreo y temperaturas medias). Si bien la actividad cuenta con las ventajas mencionadas, con una demanda insatisfecha y en crecimiento, no puede desarrollarse en forma improvisada, ya que esto podría llevar al productor al fracaso, ocasionando pérdida de dinero y tiempo. La crianza de caracoles podría ser a mediano plazo una de las producciones animales más rentables, si se la realiza con el cuidado y la tecnología adecuadas, y si se brindan buenos recursos económicos para el pequeño, mediano y gran productor. Las poblaciones naturales de caracoles (que eran la base del suministro comercial en Francia, España, Italia, Alemania o Suiza) están sufriendo una continua disminución, y en algunas regiones, ya han sido diezmadas por la recolección masiva e indiscriminada. El uso de productos tóxicos en la agricultura y ganadería en Europa (herbicidas, molusquicidas, insecticidas, etc.) y la reducción de su hábitat natural por el uso de las tierras para otros propósitos, agrava aún más la situación. Como consecuencia la cría en cautiverio de este molusco es una necesidad inevitable, como lo demuestran las instalaciones de granjas caracoleras que se están realizando desde hace años en Europa que, aunque han alcanzado importantes volúmenes de producción, no son suficientes para cubrir la gran demanda interna. Chile cuenta con ventajas fitosanitarias para la producción de caracol, sumado a la posibilidad de producción a contraestación con el continente europeo. En Chile a estos moluscos se los encuentra como habitante común en la mayoría de nuestros jardines, campos y huertos. Este caracol común es el llamado Helix aspersa (el Petit Gris de los franceses) siendo para el país galo un producto gastronómico de excelencia y uno de los más requeridos en los mercados internacionales por la calidad de su carne.
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca actual Colección Signatura topográfica Copia número Estado Fecha de vencimiento Código de barras
Tesis y proyectos de título Biblioteca Central Estantería Tesis y trabajos de título TUA L925h 2009 (Navegar estantería(Abre debajo)) c.1 No para préstamo 35605002311099

Incluye índice de contenidos, anexos.

Trabajo de Título : (Técnico Universitario en Administración mención Finanzas).-- Universidad de La Frontera (Chile), Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales, 2009.

Bibliografía: página 53.

Helicicultura proviene de una palabra compuesta formada por Helici, que deriva de Helix (género de caracoles con caparazón de forma helicoidal) y Cultura (en latín, cultivare: cultivar). En los nuevos conceptos Helicicultura significa: "Cría a Ciclo Biológico Completo de Caracoles Terrestres". En consideración a la baja rentabilidad que entrega la agricultura tradicional, se ha buscado otras alternativas que permitan aprovechar mejor los recursos y que diversifiquen las fuentes de ingreso del campo agropecuario, como por ejemplo la apicultura, la lombricultura o la avicultura entre otras. Últimamente se han aparecido otras actividades, como la helicicultura, faisanes, ranicultura, cría de jabalíes, avestruces, codornices, emús, ciervos, entre otras. Este trabajo se basará en el emprendimiento de un proyecto para la instalación de un plantel de helicicultura en la comuna de Nueva Imperial con el objetivo de comercializar la producción con agentes exportadores que destinen dicha producción al mercado europeo. La cría de caracoles de tierra se evalúa como una alternativa factible que puede ser tomada por los campesinos y se puede desarrollar en forma paralela a otras actividades. En Francia como en otros países europeos comer un plato de caracoles es muy común. En Chile sólo se sirve en hoteles y restaurantes exclusivos, pese a que este molusco abunda en gran parte del país. En países como España, Italia y Francia esta actividad es desarrollada hace mucho tiempo. Lamentablemente en nuestro país el desarrollo de esta actividad es casi inexistente, siendo poca la información que se puede obtener, ya que prácticamente no se conocen criaderos a nivel industrial, salvo algunos casos de instalaciones de criaderos en la etapa experimental. Se conocen estadísticas de exportaciones de caracoles terrestres que en algunos casos no han tenido continuidad. En los últimos años la helicicultura está recibiendo mayor atención, en conjunto con el continuo aumento de la demanda internacional, lo que constituye una oportunidad de agro negocio para Chile, que cuenta con ventajas para su producción. Además el país tiene muy buenas perspectivas para la instalación de criaderos abiertos, cerrados y mixtos a nivel industrial por disponer de inmensas extensiones de tierras muy aptas (humedad, PH, % calcáreo y temperaturas medias). Si bien la actividad cuenta con las ventajas mencionadas, con una demanda insatisfecha y en crecimiento, no puede desarrollarse en forma improvisada, ya que esto podría llevar al productor al fracaso, ocasionando pérdida de dinero y tiempo. La crianza de caracoles podría ser a mediano plazo una de las producciones animales más rentables, si se la realiza con el cuidado y la tecnología adecuadas, y si se brindan buenos recursos económicos para el pequeño, mediano y gran productor. Las poblaciones naturales de caracoles (que eran la base del suministro comercial en Francia, España, Italia, Alemania o Suiza) están sufriendo una continua disminución, y en algunas regiones, ya han sido diezmadas por la recolección masiva e indiscriminada. El uso de productos tóxicos en la agricultura y ganadería en Europa (herbicidas, molusquicidas, insecticidas, etc.) y la reducción de su hábitat natural por el uso de las tierras para otros propósitos, agrava aún más la situación. Como consecuencia la cría en cautiverio de este molusco es una necesidad inevitable, como lo demuestran las instalaciones de granjas caracoleras que se están realizando desde hace años en Europa que, aunque han alcanzado importantes volúmenes de producción, no son suficientes para cubrir la gran demanda interna. Chile cuenta con ventajas fitosanitarias para la producción de caracol, sumado a la posibilidad de producción a contraestación con el continente europeo. En Chile a estos moluscos se los encuentra como habitante común en la mayoría de nuestros jardines, campos y huertos. Este caracol común es el llamado Helix aspersa (el Petit Gris de los franceses) siendo para el país galo un producto gastronómico de excelencia y uno de los más requeridos en los mercados internacionales por la calidad de su carne.